« Regresos al Apocalipsis » 15-18 de septiembre de 2021
Legado e hipertextualidad en los mundos románicos desde la Edad Media hasta nuestros días
Presentación

Desde la toma de conciencia de la capacidad del hombre para causar su propio fin, ante el equilibrio del terror establecido por la guerra fría, hasta el actual auge de la collapsología y su difusión entre el público en general, la noción de apocalipsis se ha vuelto recurrente en numerosos discursos y se aplica a múltiples ámbitos : apocalipsis nuclear, apocalipsis ecológico, apocalipsis económico o apocalipsis político, el término parece poder catalizar todas las inquietudes y obsesiones de la humanidad ante la posibilidad de su aniquilación. Si el vínculo de filiación conceptual entre lo que Malcolm Bull1 ha designado como un pensamiento apocalíptico « secular y popular » y la tradición escatológica « religiosa y erudita » Listo para debutar2, el vocabulario y las referencias culturales utilizadas por la primera provienen sin duda de la segundo3

En un momento en que el reloj del Apocalipsis no marca más que dos minutos antes de una fatídica medianoche, el interés presente por esta noción no puede ser más que evidente. Sin embargo, el uso indiscriminado del término, su aplicación inmediata a todo tipo de contextos y el olvido de las referencias culturales y religiosas asociadas a él, inevitablemente llevan a un empobrecimiento conceptual de la idea de apocalipsis, que corre el riesgo de vaciarla de todo contenido y, por consiguiente, de debilitar su poder de convicción frente a las amenazas que pesan sobre el mundo. Por lo tanto, es con el fin de contrarrestar el peligro de la amplitud conceptual tomada hoy por el término y sus innumerables usos metafóricos y en el de interrogar los múltiples contrasentidos cometidos sobre la noción misma de apocalipsis4 que proponemos volver a la base textual de esta noción, para estudiar la herencia histórica, estética y retórica de la Edad Media hasta nuestros días en las áreas de lenguas románicas.

Transcrito del griego ἀποκάλυψις, el término remite inicialmente a la idea de « revelación » o de « revelación », pero, primera palabra del Apocalipsis de Juan - último libro del canon bíblico cristiano -, da también su nombre a la forma literaria de los escritos apocalípticos, que, en las tradiciones judía y cristiana, se presentan como revelaciones divinas5, referidas a los misterios divinos, al futuro más o menos lejano de la humanidad y, en particular, pero no exclusivamente, a su devenir escatológico, el fin último del hombre y el del mundo que se encuentran íntimamente entrelazados6. Entre los textos apocalípticos, algunos no han sido conservados ni en las Escrituras judías (así diversos escritos intertestamentarios, como el Libro de Enoc, el cuarto Esdras o los Apocalipsis griego y siríaco de Baruch) ni en el seno de la Biblia cristiana (como los dos Apocalipsis apócrifos de los apóstoles Pedro y Pablo). Pero el género apocalíptico, por supuesto, dejó su huella en la Biblia, tanto en el Antiguo Testamento (algunos elementos del Libro de Ezequiel, pasajes del Libro de Zacarías y, más específicamente, el Libro de Daniel) y en el Nuevo Testamento (el «apocalipsis sinóptico» de los tres primeros evangelios, y sobre todo el Apocalipsis de Juan, a menudo considerado como la coronación del género, aunque no siempre se ha incluido en el canon bíblico).

1 Malcolm Bull, « Introducción: Para que los extremos se toquen », in : M. Bull (comp.), La teoría del apocalipsis y los fines del mundo, Fondo de Cultura Económica, México, 2000 [1ère ed. en anglais : 1995], p. 13.

2 Les thèses opposées d’une sécularisation du religieux ou d’une pensée séculaire non issue du religieux ont été respectivement défendues par Ernest Lee Tuveson et Karl Löwith et par Hans Blumenberg. Une synthèse de ce débat est proposée par Bull, op. cit., p. 20-23.

3 Cette distinction ne vise aucunement à disqualifier la première catégorie au profit de la seconde. Le fourmillement réflexif qui entoure aujourd’hui la notion d’apocalypse excède largement la sphère du religieux, mais trouve précisément sa richesse dans la multiplication des perspectives adoptées face au sentiment croissant d’angoisse qui caractérise notre présent. Parmi les réflexions séculières qui permettent ainsi de renouveler la pensée de l’apocalypse, on peut évoquer les travaux de Jean-Paul Engélibert et, en particulier, l’opposition qu’il propose entre apocalyptisme nihiliste et apocalyptisme critique, c’est-à-dire entre une posture s’arc-boutant sur la préservation de notre monde tel qu’il est et refusant toute perspective de changement et une attitude acceptant la remise en question du présent pour mieux pouvoir prévenir la fin des temps (voir l’introduction de Fabuler la fin du monde. La puissance critique des fictions d'apocalypse, La Découverte, Paris, 2019, p. 9-24).

4 Parmi ces contresens, on peut mentionner ceux qui ont entouré au fil du temps la réception de l’Apocalypse de Jean, dont le discours consolateur a été transformé en paroles terrifiantes et dont les annonces écrites pour le présent ont été lues comme des prédictions concernant la lointaine fin des temps. Voir à ce sujet les travaux de Pierre Gibert, par exemple l’entretien proposé dans le numéro de L’Histoire sur les « Fanatiques de l’Apocalypse » (n° 422, avril 2016) : « Dans la Bible, l’Apocalypse est un texte politique » (URL : https://www.lhistoire.fr/«-dans-la-bible-lapocalypse-est-un-texte-politique-»).

5 La nature de révélation divine du genre apocalyptique crée une affinité directe avec la littérature prophétique, mais les apocalypses se distinguent de cette dernière par divers aspects, notamment le contenu de cette révélation ou le statut du prophète au sein de la communauté humaine. Comme l’a signalé Harold Henry Rowley, la perspective vis-à-vis de l’avenir est également différente : « the prophets foretold the future that should arise out of the present, while the apocalyptists foretold the future that should break into the present » (The Relevance of Apocalyptic. A Study of Jewish and Christian Apocalypses from Daniel to the Revelation, Association Press, New York, 1963 [1ère ed. 1944], p. 38).

6 Il existe, bien évidemment, une très ample bibliographie sur le sujet. Un ouvrage de référence est celui de Christopher Rowland : The Open Heaven. A Study of Apocalyptic in Judaism and Early Christianity, SPCK, London, 1982. Voir, en particulier, les p. 70-72 pour une brève synthèse sur la tradition apocalyptique, ainsi définie de façon très générale : « Apocalyptic seems essentially to be about the revelation of the divine mysteries through visions or some other form of immediate disclosure of heavenly truths » (p. 70).